Drenaje linfático

El drenaje linfático es una terapia circulatoria que actúa directamente sobre el sistema linfático, responsable de eliminar toxinas y mantener el sistema inmunitario totalmente en forma. El drenaje sirve para combatir la retención de líquidos, la celulitis, la circulación o las piernas cansadas. Esta técnica terapéutica se realiza de forma suave y ligera, tratando de evitar las presiones. Además, debe llevarse a cabo por un terapeuta especializado.

Qué hace el drenaje linfático

Es una terapia de alta calidad que lucha contra la celulitis sumando al bienestar que proporcionan los masajes el poder para eliminar las toxinas y así, aumentar la respuesta inmunitaria propia del organismo. Por otra parte, se recomienda la acción de un drenaje linfático antes de una operación de cirugía estética para preparar los tejidos, e incluso después para mejorar la cicatrización por lo que es muy usual en el mundo de la estética.

Para comprender mejor cómo funciona dicha terapia, es importante conocer más sobre el sistema circulatorio y en concreto sobre el sistema linfático que gracias a su efecto limpiador constituye una función clave de nutrición de los tejidos corporales.

El organismo humano consta de un sistema circulatorio que está compuesto por tres partes que son las siguientes:

• El sistema arterial, que es el encargado de transportar la sangre con oxígeno y nutrientes.
• El sistema venoso, que retira aquella sangre sin oxigeno o que contiene desechos.
• Sistema linfático, el encargado de desechar el exceso de líquido y/o desechos. Este funciona como depurador aunque también protege y defiende el organismo. Su otra función es absorber las grasas y las vitaminas solubles en el sistema digestivo y transportarlos por el sistema circulatorio.

En este último sistema se centra el drenaje linfático tratando de estimular la circulación para eliminar los líquidos con desechos y así disminuir hinchazón o dolores que se puedan derivar de cualquier tipo de enfermedad o deficiencia circulatoria.

El sistema linfático no tiene ningún mecanismo que sirva de bombeo por lo que depende de las contracciones musculares que pueden producirse a través de la respiración profunda, la abdominal o del ejercicio que sirve para mover el líquido corporal. Esto explica la gran importancia del masaje para la mejora de la circulación de nuestro organismo, ya que cuando la linfa tiene padece algún tipo de deficiencia resulta muy complicada la evacuación de líquidos y el drenaje facilita dicha acción.

 

Zonas de aplicación del drenaje linfático

El masaje se realiza de forma suave en las zonas del cuerpo donde se quiera estimular la circulación aunque las zonas más frecuentes son las piernas, los brazos, el pecho, la espalda y el abdomen ya que son las más afectadas por la hinchazón o retención de líquidos.

 

El número de sesiones necesarias para comenzar a notar resultados son 10 aunque esto depende del tipo de problema a tratar y su gravedad. Y en cuanto al tiempo estimado de cada sesión este es de 60 minutos.